Queriendo hacer lo correcto 1/1/10

-Entiendo..-mierda.-Gracias por decirmelo.

No me muevo ni un apice del lado de Arnold. No sé que pensar... por un lado parece que me ama, pero no dice ni una palabra... y sin embargo puede hablar, aunque debilmente. Cuando veo que el ghoul se va le pregunto:

-... ¿Me odias, verdad?

- Me... entregaste...

-Lo sé. Lo sé.-digo, temblando.- Pero si no lo hacía... ibamos a morir todos... y yo... yo no sabía que pensar... después de ver la exposición... mis pesadillas se habían hecho reales... no sabía... dudé de si lo que había sucedido era real o no... si habías sido sincero.... Sobre todo al ver lo que nos dejasteis en vuestro refugio. Un niño abandonado.. tú lo sabías, sabías que yo no iba a poder con eso. Habías reproducido el asesinato de mi familia. Habías reproducido el abandono de mis padres. Y sin embargo... lo último que quería era entregarte, tenía que haber otra forma, tenía que haberla... y no la había...-noto como mis lágrimas comienzan a rodar, recordando como sentí que me destrozaban a mí junto a él.- Pensaba en como sacarte. Pensaba en como sacarte y no veía una salida que no acabara con los dos muertos. Tuvo que venir un amigo a aclararme las ideas... y justo la noche que por fin iba a llevar a cabo mi decisión.. Arnold... que sepas que me he estado arrepintiendo todas las noches, que te veía en mis pesadillas y no lograba alcanzarte... lo siento, lo siento tanto...

- Me han... - no sigue, es evidente todo lo que le han hecho.

-Si te sirve de algo... Lucía murió por no haberte hecho caso.-Le abrazo de manera que mi boca quede muy cerca de su oreja (o lo que quede de ella) y mi cuello expuesto, justo en el sitio donde aún permanece la marca de la mordida de Ronald. Le susurro, todo lo bajo que puedo y que me oiga.- Parece que sólo sé hacer daño a los que amo. Intento hacer lo correcto... y me equivoco, una y otra vez. En el pasado, luche y maté por proteger a mi familia... y me he manchado las manos de sangre para nada. Están todos muertos. Si me odias, si deseas matarme... adelante. Puede que sea lo mejor para todos. Sin quererlo parezco representar un verdadero peligro para los demás. Sea como sea... ahora mi destino está ligado al tuyo.

Me quito la chaqueta, y la dejo a un lado.

-... Siempre he querido preguntarte una cosa, Emile... pero...

Me daba miedo la respuesta.

-¿Me odias por entrar en tu vida?

Notas cómo sus comillos perforan tu piel. no es un movimiento brusco (posiblemente ni siquiera puede moverse así) y empieza a alimentarse de tu sangre. Al cabo de un rato, comienzas a marearte, pero antes de que pierdas el sentido, basile le separa de ti.

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- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, mejor que la música.

La miro... los únicos momentos en los que no me siento perdido es cuando estoy con ella.

Berenice tenía lo mismo con Lucía, y yo se lo he quitado.

Bajo la mirada. No merezco estar con ella.

- Vamos, mi amor - dice acariciando tu rostro - No estés triste.

Cojo su mano, despacio, con cuidado. La miro a los ojos. Quiero creer que está aquí por mí, y no por lo que hace mi sangre.

No puedo darle nada, y ella me lo da todo.

-... Ven con tu señor... -digo en voz baja, acercándola un poco a mí de la mano sin forzarla.

Ella se acerca a ti, y te abraza.

Dejo que su calor me invada... no quiero parecer una cosa muerta para ella. Hago que mi cuerpo emita calor, y la rodeo con mis brazos.

La quiero... y cuidaré de ella.

La beso en el cuello. No quiero beber de ella... sólo estar con ella.

-Basile, ¿qué haces? ¡Si me quiere matar está en su derecho!-Tal y como estoy, de rodillas, apoyo mi cabeza en el suelo, con los puños cerrados en el suelo un poco por delante de mi cabeza.- Por qué os empeñais en que siga viviendo...-Digo, entre lágrimas. Este era el final que quería, era el final que quería y ni siquiera me dejan tenerlo...

Ella te abraza más fuerte.

- No pasa nada. Todo saldrá bien. Tranquilo. Estoy aquí. Te quiero.

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- Te lo dije, no voy a dejar que te suicides. Además, eres la única en esta casa... en esta ciudad... y probablemente en este mundo que le quiere vivo ¿Qué crees que sería de él si tú murieses?

-No parece que él tenga muchas ganas de vivir tampoco....-Alzo la vista.- ¿es qué no lo ves, Basile? ¡Jamás voy a poder borrar lo que le he hecho!

La miro, con tristeza en los ojos, pero no respondo a eso.

Después de un par de interminables segundos la beso.

- Daos tiempo. No teneis perspectiva aún.

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Ella te sigue abrazando, con todo su corazón.

-¿Perspectiva? ¿Qué perspectiva? ¡Basile, están todos muertos y yo sigo viva! ¡Yo, qué soy la que menos se merece seguir viviendo! ¡Y encima traiciono a la única persona que he...!-Dios....- ¿Cómo te lo digo, Basile, Cómo te lo digo? ¡No sabes cómo fui siendo humana, no lo sabes, no sabes lo que tuve que hacer por mi familia! ¡Llevo con el peso de mis crímenes cincuenta años, cincuenta! ¡Y si he aguantado es porque pensaba que, aunque a menor escala estaba haciendo algo bueno, estaba haciendo lo correcto, y no era más que una mentira para calmar mi conciencia!-Bajo la vista.- No puedo más, Basile, no puedo más... sólo quiero que pare de una maldita vez... y si alguien tiene derecho a arrebatarme mi pátetica existencia es él....

- O dejas de decir estupideces, o le separo ahora mismo la cabeza del cuerpo - responde Basile, cabreado.

-¡NO!-noto como se me despliegan los colmillos y sale un gruñido de mi garganta que no es mio. La sed me quema... aprieto los dientes y miro al suelo, tratando de controlarme. Al final logro retraer los colmillos.-N-no... me callaré.

- Sal de aquí, anda, voy a buscarte algo de sangre.

-No... Basile, no, por favor. Saldré de la jaula, me mantendré alejado de él... pero quiero seguir aquí, por favor....-mi tono es suplicante.

¿Quien lo iba a decir? Un ex-sabbat recibiendo consuelo de una humana.

-... Gracias -digo con sinceridad.

Vuelvo a besarla.

- Me duele tanto verte triste...

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- Quédate. Sólo quiero que salgas de la jaula, para que no te hagas daño.

-Está bien...

Salgo de la jaula y me siento en el suelo, algo alejada, pero no demasiado.