Queriendo hacer lo correcto 1/1/10

-... Al principio vuestro plan fue bien. Recogimos a Ronald, sin más problema que el que casi se hace un chupito conmigo. Después, por protegerle, casi termino hecha vuelta y vuelta por el sol. Por suerte, en ambas ocasiones tuve quién me echara una mano. Aunque sospechaba algo, no me creía que me hubieras hecho una jugarreta así... al menos no antes de lo que te.. hice. Sea como sea, ayer, decidida a ir a sacarte de donde te metí... aparecieron todos. Asaltaron la casa y mataron a varios Ghouls, entre ellos a Lucía. Sin embargo, los habitantes de esta casa saltaron a protegerla, y no sobrevivieron. Mientras la pelea se sucedía arriba, yo estaba abajo con tu chiquillo, tratando de convencerle de que se fuera, que aquello era un ataque suicida, y de que te iba a sacar de allí con rehenes o sin ellos. No hubo manera, y finalmente, no pude protegerle. Solo he logrado salvar a uno de los chiquillos de Petra. El resto están muertos.

En mi tono de voz no hay acusación ninguna. Solo informo... es que me expreso así fuera de etiqueta.

Correspondo.

-... Parece que me echabas de menos -digo, sonriendo.

Una oleada de ira pasa rápidamente por él, pero se la traga rápidamente ese terror mudo. No hay una respuesta ni un movimiento.

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- Cómo no... - dice ella - No quiero separarme de ti...

-... No lo hagas...

Cierro los ojos. No puede faltar mucho para el amanecer... ha sido una noche muy larga. Me acomodo un poco, y hago que se acerque, para que apoye su cabeza en mí.

-... Vaya, al fin una reacción diferente. De todas formas, que sepas que yo no toqué a ninguno, y que traté de salvar a tu chiquillo. Hubo un momento en el que podría haberlo cogido por sorpresa... pues no tuvo en cuenta lo terca que soy. Pero en cuanto me enteré que era tu chiquillo... intenté salvarlo, que se fuera antes de que alguien más reparara en él. Pero al igual que tú, no me escuchó. Y ahora mismo soy lo único que impide que el niño que queda vivo muera, y no he dejado que nadie le toque un pelo.

Una vez más, solo le expongo lo que hay.

No hay respuesta, solo ese temor mudo y ese cansancio.

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Ella se apoya en tu pecho, serena, feliz.

Sólo quiero... dormir. He pasado por muchas cosas en mi vida, pero siempre las supero. Si no encuentro la solución, sé que puedo dormir tranquilo, porque he hecho lo que he podido, y porque cuando despierte tendré otra oportunidad para arreglar las cosas.

Una de mis manos juguetea despacio con el pelo de Emile un poco. Quiero dormir, con la mujer a la que quiero.

-... Si te sirve de algo... ese temor que tu tienes en mi caso es dolor y tristeza... y desesperación porque aquí el amigo se empeña en que siga adelante.-digo dirigiendo una breve mirada a Basile.- Sea como fuere... voy a cuidar de ti. Voy a luchar por reparar el daño que he hecho... porque lo cierto, Arnold, que pese a lo que vi en la exposición, pese a lo que pasó con mi padre, pese a que después de ese día ya me has asaltado varias veces en mis pesadillas, pese a que Lu-Lucía esté... esté.. m-muerta... te quiero.

No hay reacción por parte de Arnold.

- Se acerca el amanecer. Vamos.

Me levanto, y miro a Arnold, pensativa.

-No me importaría dormir aquí... pero si el niño ve que no regreso, se asustará. Por no mencionar...-Miro a Basile.- Oye... necesito que me hagas un favor.

- Tú dirás.

-Verás... para empezar, no sé muy bien como he despertado de la pesadilla esta vez, pero al despertar... mi mente no lo había soportado. No recordaba nada. Tenía una vaga noción de quién era, pero... no sabía donde estaba, qué hacía allí... ni mi nombre. ¿Sabes lo raro que resultó despertarme en un sitio que no conocía de nada, con un niño que me miraba con cara de susto? El caso es que entró Curtis... y sufrí un ataque, antes de que empezara a recordar nada. Por favor, Basile, entra tú mañana, y en caso de que no recuerde nada, espabilame como sea. Que no lo haga Curtis. Ya se siente bastante culpable. Y no me dejes volver a taparlo todo para que no me duela, ¿lo harás?

- Hecho... pero vamos a dormir ya...

Asiento.

-Buenos días Arnold... mañana no vendrá nadie a torturarte.

Tras lo cual me encamino a la habitación.

-Basile... gracias.-digo cuando nos separamos para ir a nuestras respectivas habitaciones. Antes de entrar, curo la herida que me ha hecho Curtis. Eso sí. Me debe un vestido. Entro, me pregunto como estará el niño...

El niño ya está durmiendo... así visto, parece un angelito.

Ay... ¿por qué tenía que haber un psicopata en su interior? joder... Me cambio la ropa y me limpio antes de meterme en la cama, a su lado, pero dejándole espacio. No sea que al despertar el niño se de un susto al verme manchada de sangre. Intento resistirme al amanecer... temo más que nunca mis pesadillas, pero, inevitablemente, mis parpados terminan cerrándose.