Queriendo hacer lo correcto 1/1/10

- Curtis... para ya, hermano...

//Gasto 1Fdv, merito voluntad de hierro//

Le miro con ojos decididos.

-No.

-... Esto es por su bien, Basile, no te metas.

Miro a Berenice.

-Muy bien, tú ganas, abre la bolsa, quiero hablar con él.

-Pues vas a tener que traer algo de sangre... ahora mismo no puede hablar.-Sin embargo retiro la manta, sin apartarme de él.

-Y Curtis. Da gracias a que no odio de esa manera.

-... Basile, avisa a los ghouls de que traigan sangre, por favor -digo, guardando el cuchillo, pero no aparto mis ojos del sabbat.

EL Sabbat ahora mismo no tiene pinta de poder ni moverse...

Basile avisa a los ghouls, que traen sangre y se la dan a Curtis.

Dejo la sangre en la entrada de la celda, y cierro la puerta desde fuera.

-Que beba lo justo para hablar.

Veo como cierra la puerta... Bien, veamos si logro que no entre en Frenesí. Cojo la botella y se la acerco a la boca, abriéndosela y dándole de beber lo que necesite para hablar.

-De todas formas, esto no es algo que se arregle con una botella.-Miro a Arnold.- Vamos... despierta.

Arnold tarda en reaccionar, y de pronto agarra la botella con su único brazo y trata de beber todo lo posible.

-Berenice -digo, todavía frunciendo aun más el ceño...

¡Mierda! Una parte de mi desea dejarle beber todo lo posible, pero de momento me atendré a las normas de Curtis. Cuando juzgo que es suficiente, trato de retirar la botella.

-¡Arnold, tranquilizate, ya no estás en manos de Villón!

Cuando gritas, Arnold suelta, se impulsa por el suelo con su única pierna hasta que su espalda choca con los barrotes de la pared; se acurruca entonces, cubriendo con su brazo la cara.

Bueno, si se mueve, es capaz de hablar.

-Tiene razón. No estás en el Eliseo.

Un gesto de desprecio se forma en mi cara cuando le miro.

-... Mírame, Arnold.

Qué le han hecho... ¿qué le han hecho? ¡¿Qué le he hecho?!

-Arnold... mirame, soy yo. Berenice... ¿te acuerdas de mí? Te he sacado... te he sacado de ese lugar..-digo, con suavidad, tratando de tragarme el dolor una vez más.

Le quiere... maldita sea.

Arnold no se mueve, estático, en esa posición fetal.

-Arnold, mírame -digo, cada vez con menos paciencia.

Arnold se acurruca ligeramente más, como esperando un golpe. Pero nada más.

Me acercó a él. Me da igual que Curtis esté delante. Le abrazó, y le doy un suave beso en la mano que usa para cubrirse la cara.

-Lo siento Arnold, lo siento. Pero por favor no temas... estoy aquí, contigo.

Arnold se deja coger por Berenice... incluso parece moverse tímidamente bajo su protección.

- Deja que hablemos con él, Berenice... Así no podremos.

-Berenice está muy bien ahí.

Vamos a ver si es como Berenice dice que es.

Saco la pistola, amartillo y la oriento, pero no la oriento a Arnold... si no a ella.

-Por fin te decides.-Digo mirándo el arma.

No vacilo. El cañon apunta entre los ojos a Berenice.

Me dirijo a Arnold.

-¿La quieres?

//FdI: XDDDDDDD si supierais...//

Arnold sigue cubriéndose el rostro, aún no ha abierto los ojos. Se mantiene quieto y en silencio absoluto.