Opciones... (2/1/10)

-... Bueno, quería saber si estabais bien... -luego miro a Mario como diciendo "cortate un poquito"-... Aunque pensé que ibais a visitar a vuestros conocidos o algo así.

-Pequeño, yo...-Mierda... ¿como se puede meter la pata sin casi despertarse?- Oye, Basile no va a volver a hacerte daño, ¿de acuerdo?-digo con la voz más tranquilizadora que puedo.- Escucha. Él sólo ha venido por que le pedí que me despertara, para que tuvieras que sufrir lo menos posible el espéctaculo de ayer. Es cierto que no estoy muy bien, pero estoy peleando por salir de este estado. Además.-digo con una sonrisa.- Tengo una buena noticia, para que veas que cumplo mi palabra. ¿Quieres oirla?

- Decidí que era mejor no ir.... hay demasiados problemas en esa zona.

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El niño, dubitativo, asiente.

-Arnold ya no está en el Eliseo. Lo saqué, pequeño, lo saqué.

-... ¿Problemas?

Pero entonces comprendo. Ahora, sus hermanos les rechazan.

-... Entiendo.

- Espero que no te parezca mal...

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- Puedo ir a verle - pregunta el niño, con timidez.

Entonces Basile entra en la habitación.

- Berenice... No está en las celdas... Antón está... hablando con él.

-... ¿Qué?

Ay dios. Ay dios.

-Pequeño... tal vez luego. Espera un poco más, por favor, ya te dije que esto no iba a ser fácil. Quédate aquí mientras pongo las cosas en su sitio.

Me levanto de la cama y me dirijo a Basile.

-Llevame con él.

-... No, no me importa, es asunto vuestro. Yo no tengo nada que ver con ellos.

Suspiro.

-En fín... tendré que hablar con mi señor... hay cosas que organizar.

- No permite el paso a nadie, Berenice... Los ghouls vigilan la puerta.
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Tus hombres se despiden de ti, algo azorados al recordar que ya no pueden ver a sus antiguos compañeros.

Le hago una señal con la cabeza, señalando que quiero ir a hablar fuera. Salgo de la habitación, y cuando sale Basile cierro la puerta, y me alejo de ella, pero sin bajar al piso de abajo.

-Será mejor que esto no lo oiga el niño. Basile, ¿no lo estará torturando otra vez, verdad?

Salgo del cuarto, y entonces los veo a los dos en el rellano

-¿Y qué hago? ¿Me quedo esperando a que termine de llevarse su cordura y la mia? Creo que no. No se podrá pasar, pero tengo otros métodos para saber que está pasando ahí dentro.

Bajo, a paso decidido, parando cuando veo a los ghouls. Acto seguido uso mi habilidad de auspex para tratar de escuchar lo que sucede ahí dentro.

//Activo auspex1//

-Chicos... -digo, acercándome-... ¿qué ocurre?

- Antón está hablando... o "hablando" con ese Sabbat. No nos dejan pasar.

Berenice ha bajado las escaleras.
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- No... - oyes la voz de Arnold, asustada, sumisa.

- Y sólo tienes un ojo... O más bien, aún tienes un ojo...

-... Ahora mismo voy.

Empiezo a bajar las escaleras.

No sé que me da más rabia... si que Antón esté haciendo lo qué está haciendo... o escuchar a Arnold hablar de forma tan sumisa.... Mis colmillos se despliegan y lo noto.... La bestia me exige a gritos que la libere... gruñe, me araña por dentro... me destroza. Alzo la cabeza, dejando que un rugido salga de mi garganta hacia el techo... bajo la cabeza, y me encuentro con los ghouls. "Vamos... quitalos de en medio... ve a por Arnold" Me susurra una voz en la cabeza. No.

-Apartaos...-digo con la voz ronca y los ojos enrojecidos.

//Fdi: Sigo con auspex1 para tratar de oir la mínima//

Berenice aparece antes de que tenga tiempo de decirles nada. Veo su estado y me interpongo.

-... Berenice, para. Yo me ocuparé de esto.

Los ghouls se mantienen inmóviles... y preparados.

- Preciosa marca en la frente... como al ganado, pero bien visible... - escucha berenice.

Como se atreve... ¡¡¿COMO SE ATREVE?!! Otro rugido sale de mi garganta. La Bestia clama por salir... y estoy empezando a dudar de si dejarla o no. Logro agarrarla en el último momento... pero no sé por cuanto...

-Hazlo... hazlo Curtis, paralo, porque sino yo no podré pararla...-Mi voz suena irreconocible, mis ojos parecen un infierno... a duras penas controlable.

-Basile, necesito que la contengas.

Entonces me giro hacia los guardas.

-Necesito que me dejeis pasar.

- Ven, ven conmigo - dice Basile, agarrándote por los hombros, con firmeza pero sin hacerte daño.

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Ellos parecen dudar... Uno decide entrar un momento.

- Espere un segundo, señor, por favor.

Al principio intento hacer lo que me dice... avanzo un par de pasos en la dirección en la que me conduce... pero solo pensar en lo que le estarán haciendo... La Bestia se revuelve furiosa... no me deja...

-¡Joder, Basile, dejate de finuras y agarrame más fuerte! ¡Hazlo de una puta vez antes de que haga una tontería, no puedo con ella!

Basile te lleva a la fuerza al sótano y te encierra en una jaula.

- lo siento... normas de la casa... y además es lo mejor.

Confio en la aptitud de Basile, pero si por algún motivo no puede contenerla, tendré que usar las estacas.

Espero a que el ghoul vuelva.