Noche importante (6/1/10)

-Entonces ya no me parece tan buena idea... siempre será mejor que un tzimisce, pero no se trata de que lo vayan a tener en el punto de mira. Un caitiff me parece más seguro... pero claro, si se comporta así pensarán que es de un malkavian que no quiso encargarse de él. ¿Qué opina?

- Caitiff es peor que Malkavian, a pesar de todo.

-¿Sí?-digo, frunciendo el ceño. Malditos años de aislamiento...- ¿Y cual de las dos opciones haría que se fijaran menos en Elliot? Me parece que lo mejor que le puede pasar es que pase desapercibido... así nadie se hará demasiadas preguntas sobre de donde ha salido. Igualmente, habrá que crear una historia convincente por si acaso. Además, no sé demasiado sobre malkavians, sólo que son un clan bastante... peculiar. Y si hace poco eran perseguidos, tal vez al ver un nuevo compañero de clan en la ciudad, alguno intente contactar con él, y... ¿tal vez darse cuenta de que no le aqueja nada, que simplemente es así?

- No lo sé, lo que sé es que tú debes encargarte de ello. Y hacerlo bien.

-Y lo haré, señor. Pero ya sabe que no llevo demasiado en París, y no conozco el terreno tanto como me gustaría. Por eso le pido consejo.

- Yo diría que es un Malkavian recien llegado a la ciudad.

Supongo que de cualquier manera esto es arriesgado.

-De acuerdo... entonces solo queda inventarse una historia plausible de por qué lo he acogido y de donde sale.

- Tomaos vuestro tiempo en inventarla, tiene que resultar convincente.

-Y tanto...-porque decir que me dio pena y lo recogí no colaría. Lo gracioso es que en mi caso podría ser cierto.-¿Y si digo que lo conocí en San Francisco y que lo he vuelto a encontrar aquí en París? Incluso si mi padre ha contado cosas sobre mi en París, se ausentaba demasiado para saberlo todo.

- ... Suena creíble, pero hay que elaborarlo más.

Asiento.
-Eso solo sería la idea base... aún quedarían pulir los detalles.-Echo un vistazo a Elliot, a ver como lo lleva.

Elliot parece inquieto, pero se comporta.

- Bien, ensayadlo. Podeis retiraros.

-Gracias por su comprensión, señor.-digo levántandome.-Vamos, Elliot.

Elliot te acompaña, sin despedirse.

Supongo que como le ha dicho que no hable si no se le pregunta...

-Elliot, ¿no te despides antes de irte?

Hace una pequeña inclinación. Antón no parece especialmente complacido, pero asiente, condecendientemente.

Vale... primer paso: despertar su conciencia y que muestre educación y respeto... echo. Segundo paso: enseñarle modales de forma adecuada... pendiente. A mi me costó lo mio, espero que sea más espabilado en este punto que yo... Será mejor que hable las cosas con él en la habitación. Ahora si subo.

Sube contigo.

- ¿Lo hice bien?

-Hombre, sin duda tienes que mejorar algunas cosas, pero-le revuelvo un poco el pelo.- lo has hecho bien para ser la primera vez.-digo con una sonrisa.- Pero la próxima vez, despidete con un "que tenga buena noche, señor" o "en ese caso, si me disculpa...". Sé que toda esta parafernalia es difícil de aprender, pero vas bien, y has aguantado el tipo. Además ya veo que no has saltado cuando ha mencionado a tus padres, no creas que no me he fijado.

- Y lo que me cuesta...

-Me he fijado.-digo mirándole con comprensión.- Verás, forma parte de ser adulto el saber comportarse y no actuar por impulsos. Mantener la calma y la serenidad para afrontar las cosas.

Él asiente.

- ¿Tengo que llamarle señor siempre?

-Así es. Si te has dado cuenta, yo también lo estaba llamando señor.

Asiente, fastidiado, aunque aceptándolo.

-¿Tanto te molesta? Llamar a la gente "señor", "señora" o "señorita" forma parte de las normas de etiqueta. Puede sonarte un poco tonto, pero con la educación se puede ganar mucho. Aunque... dime, ¿acaso ese fastidio viene porque la única persona que llamabas señor era Arnold?