Recluido con el pequeño lobo - ¿?/¿?/10

- Supongo que quieren saber mas sobre vosotros... buscar puntos debiles. Pues llevaran haciendole pruebas... mmm... ¿5 dias?... tengo la nocion del tiempo un poco trastocada... lo siento...- freno un poco antes de darle otra mala noticia - Pues... encerrados no, capturaron a otro... pero creo que... le han hecho otro tipo de pruebas... - no digo directamente lo sucedido intentando suavizarlo, pero no se lo tomara muy bien de todas formas...

-... Esperábamos que estuvieran todos muertos. Bueno, la jefa insistía en que su hermana no lo estaba, que lo sentía, pero... - sacude la cabeza - ¿Qué hacías tú con el cachorro?

- Nada, supongo... darle apoyo -

- Eres un chupasangre muy raro - dice frunciendo la nariz -. ¿Tienes sed?

- Supongo que si lo soy... -

Estiro los brazos, como desperezandome.

- Si tengo sed, ¿va a ser mi ultima cena? - lo dejo caer medio en broma consciente de que puede ser la realidad, lo que amarga un poco mi sonrisa.

- Por mí, te dejaría ir con un escarmiento pero... - saca una botella que contiene sangre - Es de animal, te lo advierto - dice antes de dártela.

Cojo la botella y antes de levantarla hablo con ella.

- No importa, gracias -

Vierto parte de sangre de animal en mi boca y trago intentando obviar el sabor, aunque tras mi encierro en el cementerio casi me sabe bien.

- No esta tan mal... - sonrío ligeramente - Por curiosidad, ¿cual seria ese escarmiento? - Así puedo deducir que es lo menos que me van a hacer...

- Te arrancaría los miembros y te encerraría por dos lunas, pero luego te dejaría ir. Si volvieras a involucrarte con nosotros indebidamente, te mataría, eso es verdad. - lo piensa - Aunque a mi tu especie me causa curiosidad, hay algunos más corruptos, pero otros apenas. Y parecen tan pérdidos cuando aún son... ¿cómo los llamáis? Novatos, neófitos... algo así.

Pues si ella es la comprensiva...

- Una medida un poco drástica, ademas aun no se de que se me acusa... ¿Solo de ser vampiro? - llevo la mano hacia delante meneandola a los lados, indicando que no quiero una respuesta - Los llaman neonatos. Y no se como te causamos curiosidad, somos de lo peor que podía sucederle al mundo. A pesar de que los humanos ya se condenan bien por si mismos los vampiros no desaprovechan la oportunidad de acercarlos mas al barranco o esperarlos abajo para saquearlos. - dejo unos segundos para que asimile un poco lo que estoy contando y continuo - Y estáis enfocando mal mi estancia aquí, podría seros útil. Vuestros enemigos naturales también son mis enemigos y yo me camuflo bastante bien entre ellos, ya que me han convertido en uno... Aunque... - me quedo pensativo - ...ahora igual ya no me aprecian tanto... He perdido mucho tiempo encerrado...-

Me río con bastantes ganas.

- ¿ No tiene gracia? - me calmo - tus compañeros ni siquiera se plantearan el dejarme salir con vida para que, seguramente, me maten los vampiros y yo proponiendo una especie de alianza... -

- La alianza es un principio de la paz, y la paz es un objetivo sano siempre y cuando la guerra no sea estrictamente necesaria - se encoge se hombros -. En este caso supongo que lo es, pero nuestra guerra no es contigo, sino contra tu especie. Como dices, en general - remarca lo de en general - sois un cancer para los humanos, pero no se puede generalizar ¿no es cierto? Pareces corrupto y desdichado, pero tambien resignado, y ese es un comienzo para el cambio.

- Me temo que vengo de uno de los grupos mas corruptos que hay entre los nuestros, han olvidado su objetivo... Yo, sin embargo, solo estoy corrupto por usar su juego contra ellos mismos, pero aun se por lo que lucho. - me levanto - La camarilla, la organización de vampiros que lidera esta ciudad, esta totalmente perdida, merecen una purga... Los anarquistas son los que han demostrado ser mas humanos... - no se bien que términos reconocerá, pero... ya preguntara... - incluso veo útil que me hayan transformado en uno de ellos, eso me ha dado mas tiempo y alguien tiene que sacrificarse -

Te mira.

- No he entendido ni la mitad de lo que has dicho.

Me giro hacia ella.

- Pues pregunta, pregunta, estamos en un interrogatorio - digo ligeramente divertido. - Te diré lo que quieras saber, apoyo vuestra causa -

- Podrías empezar por decirme qué es la Camarilla. Al menos, un anarquista sí sé lo que es.

- Bien -

Apoyo las dos manos en la mesa.

- En la sociedad cainita hay dos organizaciones principales, la camarilla y el sabbat, que luchan entre ellas. La camarilla ha optado siempre por camuflarse entre los mortales extendiendo un telón que los camufla llamado "la mascarada". Ademas también intentan que se les vea cercanos a los humanos, dejando suponer que los respetan de alguna forma y que no los matan de forma indiscriminada y cosas así... aunque no muchos siguen estos preceptos. - hago una pausa para "coger aire" - El sabbat no se anda con tonterías, se considera por encima de los mortales y por eso no cree necesario esconderse. Los humanos son solo ganado, comida, y cada uno juega con la comida como quiere... Es de suponer que son mas sadicos que la camarilla, pero no es así. Ambos bandos son igual de terribles, la única diferencia es que el sabbat muestra su cara tal como es mientras que la camarilla la esconde tras una bonita mascara.

Sonrío, sabiendo el montón de información que estoy brindando a la lupina.

- Después están los anarquistas, que aunque también se ocultan de los humanos no aceptan las mismas reglas por las que se rige la camarilla, y los independientes, que son "tipos" de vampiros que van por libre, aunque siempre hacen negocios con la camarilla y el sabbat. Yo soy independiente, aunque me he presentado en la ciudad como camarilla. Los de mi... "tipo" no son vistos con muy buena cara -

Ella parpadéa. Es un cúmulo de información importante. Se mantiene en silencio casi medio minuto, procesando la información.

- ¿Los anarquistas luchan tambien contra camarillas y sabbat? - se sienta frente a ti, interesada.

Si querías despertar su curiosidad para manejarla, lo has conseguido.

- Contra quien intenta molestarles, contra quien quiera coartarles su libertad... Aunque en esta ciudad tienen un trato con la camarilla, les ha dejado un poco de territorio con la condición de que no molesten. Aun así, no les caen bien los camarillas y menos aun los sabbat, quien ande por su territorio tendrá que atenerse a sus reglas. - doy unos pasos por la estancia - Su líder es un buen tipo pero aun me sorprende el trato con la camarilla...-

Ella te mira. Por alguna razón, parece fascinarle todo este asunto. Te sigue con la mirada mientras te mueves por la estancia.

- ¿Por qué dijiste que eras de un "tipo" especialmente mal visto? ¿Mal visto por quién? ¿Y por qué?

Sonrío, es como hablar con una inocente niña.

- Nos llaman serpientes. Cualquier vampiro te diría que tengas mucho cuidado cuando trates con uno, que tienen lengua bífida, que te timaran, estafaran o aprovecharan cualquier ocasión para extorsionarte. Y no estarán muy equivocados al prevenirte. Hemos adoptado todas las trampas que ellos inventaron para su juego y las volvemos contra ellos, intentando desestabilizar su torre, o la mano que empuña la espada. El problema es que muchos de los míos empieza a pensar solo en sus propios fines... -

Ella tuerce el gesto.

- Eso siempre deteriora las intenciones honestas. ¿A qué te dedicas tú?

Alzo los hombros.

- Supongo que si quisiera engañarte no te diría todo esto, pero ahora podrías pensar que por eso te lo cuento.- Me freno y me giro hacia ella - Podríamos decir que me dedico a desestabilizar gobiernos cainitas, o al menos a intentarlo. Aquí aun estaba en la primera fase, la adaptación. El siguiente paso seria conseguir influencia con la que poder golpearles.

- ¿Y no es peor aún el caos? Para los humanos, quiero decir.

Vuelvo a caminar.

- Todo depende de lo que consiga. Si enfrento a varios cainitas influyentes entre ellos es posible que algunos mortales sufran las consecuencias, pero la mayoría de ellos están subyugados a esos vampiros. Aunque si se ven en apuros es posible que los presionen mas... Aquí en París tenia una intención aun mayor, pretendía abrirles los ojos a los humanos, tirar abajo el telón. Eso si podría generar problemas para los humanos, pero si quieren liberarse tendrán que luchar. Yo no puedo hacerlo por ellos. - me echo las manos a la nuca -Intento que hayan los menores daños colaterales pero para mi cualquier acción que los debilite es un avance. -

Fruncio el ceño.

- Tirar abajo el telón enloquecería a los humanos. No es una buena idea.

Parece decepcionada.