Pequeño Paul - 10:00 - 18/11/09

Cojo un par de pantalones, un par de camisetas y una chaqueta algo gruesa a mi gusto. Pero evitando las marcas caras, escogiendo de casi la misma calidad pero de un precio algo por debajo de la media, de momento con eso serviria. Camino por los pasillos y agarro unas gafas de sol para ponermelas.

Llegamos a caja y pongo todo encima de la cinta transportadora.

- Añada tambien aquellas deportivas del escaparate- digo señalandolas y sonriendo a la cajera, ¿que tal funcionaria eso del padre soltero con ella? - y esto tambien - me quito las gafas, mirandola fijamente y colocandolas junto al resto de la compra

La mujer te sonríe, y mientras pasa las cosas por caja te pregunta:

- ¿Cómo se llama? Parece un encanto, tan educadito ahí quieto sin decir palabra...

- Paul- y me giro hacia él - saluda a la señorita ¿no?- le pido manteniendo la sonrisa.

Saco la cartera, preparandome para pagar la cantidad total.

- Buenas noches, señorita - saluda Paul

- ¿No lo dije? Encantador - ella te cobra y le da una piruleta al niño - Gracias por la compra, espero que vuelvan pronto.

Quito la etiqueta a las gafas, me las pongo y cargo las bolsas.

- Claro ya volveremos, aunque solo sea por que nos atienda una mujer tan guapa- dije con tono seductor - Buenas noches- me despedi para comenzar a caminar, despacio, por si ella tenia algo que añadir. Tambien hice un gesto a Paul para que me siguiera.

La mujer sigue atendiendo a la clientela y, ante el gesto, el niño corre a tu lado como un perro amaestrado. Mirando sonriente la bolsa con las zapatillas, con la piruleta en la boca, y sin perder el ritmo de tu paso.

Llegamos al coche, meto toda la compra en el maletero y monto. Cuando Paul sube meto la llave en el contacto, pero no la giro.

- Paul - lo llamo para llamar su atencion y me giro hacia él -¿Como esperas que acabe esto?- supongo que podria interpretar que le preguntaba que como queria que acabara o que como pensaba que iba a acabar, en realidad... me valia la respuesta a cualquiera de las dos cuestiones. Solo pedia que fuera sincero...

A Paul lcambia poco a poco la cara, volviendo a la seriedad. Saca la piruleta de la boca.

- Creo que... Eloise no dejará que me vaya. Creo que tendrás que devolverme y que si no lo haces vendrá a por mí. Creo que acabaré de nuevo allí dentro - dice bajando la vista -. Pero quiero disfrutar todo lo que pueda de este descanso que me has... regalado.

Arranco el coche cuando acaba, sumiendome en mis pensamientos. ¿Cuanto de encaprichada estaria Eloise con el niño?... pienso en como encaminare la negociacion dentro de una semana. Giro a la derecha, cambio de carril e intento hacer planes para hoy, queria quedar con aquel nosferatu que me habian comentado antes de llegar a la ciudad...

- ¿Y ahora? ¿Te dejo en casa o quieres venir conmigo?- enarque una ceja

- Quiero ir contigo a donde vayas - respnde, con la sinceridad propia de la infancia.

Entonces mas me vale cuidar donde me meto... aunque no me podia permitir una semana sin actividad. Cuando encuentro un aparcamiento me detengo y bajo del coche.

- Espera aqui un momento - digo a Paul.

Avanzo unos metros por la acera sacando el movil y me detengo, girandome hacia el coche. Primero llamo a la empresa y comento que la falta de Richard al trabajo ha sido cosa mia, que como si no hubiera sucedido. Ademas le añadiria un pequeño bonus en el sueldo, pero ese ya es un tema mio, lo ingresare cuando pueda. Despues llamo al numero que me habian dado como perteneciente al nosferatu...mmm ... ¿Era Frank o Fred? ... da igual.

- Buenas noches, Frank al teléfono ¿En qué puedo ayudarle? - su voz es ya de por si desagradable, no quieres imaginar su aspeto.

Me permito articular una mueca, aprovecho ahora, pues cuando me lo encuentre en persona debo actuar de igual a igual, ignorando su terrible aspecto, si queria metermelo en el bolsillo.

- Buenas, soy Johan. Venia para instalarme en la ciudad y cuando pedi el numero de alguien de Paris me dieron el tuyo, por lo que debes ser un buen tipo... ¿no? - pregunto retorico y casi puede notar mi amplia sonrisa - ¿Estas ocupado hoy?- mi tono siempre amable, como si Frank ya fuera un colega y pretendiese quedar ahora para tomarnos algo. No creo que piense que queria verlo por negocios, al menos estaba lejos de mi intencion... bueno, casi.

- Johan... Johan... Johan Dur ¿Cierto? - pregunta, y suelta una risita - Yo estoy ocupado siempre, joven, pero la llamada del dinero me hace desocuparme rápidamente ¿Me entiendes? Sí, seguro que sí... Dime ¿De qué quieres hablar?¿Tal vez algo relacionado con esa discoteca que visitaste anoche? ¿O la cainita que tan descaradamente te presentó en el Eliseo? ¿HHmmm?

- Veo que te interesas por mi- rio ligeramente - pero no, no te llamaba por negocios... aun no- aclare - asique si en algun momento te apetece desestresarte de tu ajetreada labor llamame ¿okey?- Habia perdido toda informacion que intercambiar con el nosferatu... partia en clara desventaja.

Controlo en todo momento el coche, y por tanto a Paul.

- Claro... en cuanto tengas algo que ofrecerme. Nos vemos, Johan - dice antes de colgar.

Paul continúa en el coche, ha abierto la guantera y mira las cosas que hay dentro, curioseando.

Maldito nosferatu, iba a ser mas dificil de lo que pensaba acercarse a él.... quizas si encuentro a uno mas... joven...

Vuelvo al coche.

- ¿Que quieres hacer? ¿vamos al cine? -

Limitaba en cierta forma mis movimientos, quizas viendo una pelicula se quede dormido. Aunque aun no tengo claro donde queria ir despues...

- Me... me gustaria... - parece costarle verbalizar un simple deseo - Me gustaría ir a casa, y robarme la ropa nueva.

No esta nada acostumbrado a que le dejen escoger, ni a que atiendan sus necesidades, ni a nada... quizas si consigo devolverle esa confianza se olvide de la estupida vendetta que tiene en mente.

- Vamos -

Pongo direccion a mi refugio y cargo con la ropa hasta arriba. Abro la puerta, le doy las bolsas y le dejo libre por la casa. Yo cierro la puerta y, discretamente, me dirijo hacia la cocina.

El niño va corriendo a probarse la ropa, sin fijarse lo mas mínimo en lo que pretendes. Tienes que abrir un par de cajones fallidos antes de dar con aquel que buscas, con algo fuera de lugar: Un libro. Es una novela de Alejandro Dumas, el conde de montecristo, recuerdas haberla visto en las estanterias de esta misma casa.

No era dificil conocer la historia de aquella famosa novela. Deje el libro donde lo habia guardado el pequeño y bordee la barra americana para tirarme en uno de los sofas del salon. Como habia supuesto, me seria complicado hacer cambiar de idea al pequeño... ¿quizas si le muestro sus pocas posibilidades?... aunque no creo que sirviera. El metodo que creia mas efectivo era mostrarle todo aquello que podia perder ahora que su vida parecia cambiar.

Agarre uno de los mandos y encendi el televisor, buscando algun canal de noticias.

Rápidamente, encuentras el canal de las noticias, están en la sección i nternacional, hablando de un atentado en Rusia.

Pienso brevemente en que circulo cainita sera el causante de ese atentado contra la humanidad, pero es inutil lamentarme, al final lo pagaran... Me pongo al dia con las mentiras que cuentan por la tele mientras espero a Paul, realmente tengo serias dudas con lo que hacer con él. No puedo ocuparme totalmente de sus necesidades y limita bastante mis campos de accion, ademas no quiero que vea como me alimento y lo necesitare dentro de poco...

Paul viene al rato, vestido con ropa nueva y con sus flamantes zapatillas nuevas. Parece realmente contento con ellas.

- Mira, Johan, ¿a que son bonitas? - dice sonriendo - Tienen cámaras de aire, casi puedo volar, mira esto.

Flexiona las rodillas y da una voltereta mortal hacia atrás.

- Andrea me enseñó, a sus amigos les gusta verlos.

//FdI: Haz una tirada de percepción, solo per//

//Per//