Hora de moverse (21/01/10)

... Bien... esta será. Necesito a alguien para empezar.

La sigo con sigilo, esperando el momento para revelarme y... posiblemente alimentarme de ella. Si tengo oportunidad, observo sus rasgos.

Parece un poco borracha, cn el rimel corrido, pero bien vestida.

No parece fuerte, ni en condiciones, no sería dificil abordarla.

Busco el momento adecuado... cuando nadie mire, y esté cerca de un rincón oscuro.

Encuentras el momento adecuado, y además Nibbles aparece distrayendola, lo que te da una gran oportunidad.

Me la llevo a la oscuridad, tapando su boca para que no grite, y muerdo en su cuello... Bebo despacio, no quiero hacerla daño, ni tampoco beber de más.

Observo sus reacciones.

Al principio se resiste, pero poco a poco la intensidad de sus intentos de quitarte de encima se reducen, y finalmente se rinde al placer del beso. Su sangre sabe fuerte, parece que ha bebido mucho. Nunca te habia permitido probar sangre con alcohol, y te marea un poco.

Paro... no... no puedo... permitirme mareos ahora. Estoy demasiado expuesto.

Lamo su herida y me separo de ella, mirándola... Noto como la sed se apaga un poco.

Ella se separa, mirándote con ojos desorbitados, hasta que recupeera la consciencia de sí y empieza a chillar.

La tapo la boca antes de que grite más.

-Si gritas más te mataré -digo en voz baja.

Ella te mira con los ojos enrojecidos del llanto y del miedo. Sus lágrimas vuelven a brotar. Ya no notas el aire salir de su boca al gritar.

-... No se te ocurra gritar. -digo amenazante.

Muerdo mi muñeca... y con la otra mano la agarro de la mandíbula.

-... Abre la boca... -digo en voz baja.

La cierra con fuerza, mirándote suplicante.

-...Abre... la boca -digo con voz más tensa, tapándole la nariz, pasando la sangre por su boca.

Se ve obligada a abrirla para respirar, y bebe, entre toses.

Preferiría no hacer esto... seguro que si viese esto mismo hecho por otro, acabaría atacando a quien lo hace... pero es necesario...

-Bebe... eso es...

Cuando decido que ha bebido suficiente, aparto la muñeca y vuelvo a tapar su boca. Siseo, abriendo la boca frente a ella, con los cuatro colmillos extendidos, al igual que las alas. Estaba empezando a cansarme de ese rollo del monstruo.

-Si me ves como un monstruo actuaré como tal y te mataré. Mírame, ¡mirame a la cara! -no elevo la voz ni un momento, sólo la tensión-... Asiente o niega. ¿Te parezco un monstruo?

Ella te mira aterrorizada, en tensión, temblando. Niega.

-Si quieres vivir... vendrás conmigo... callada, si intentas escapar o atacarme, te despedazo. ¿Entendido?

La observo de arriba a abajo. Su aspecto. Quiero quedarme con su cara y su apariencia.

Traga saliva.

Sigue llorando.

Asiente.

Trato de cubrir de nuevo mis rasgos de monstruo, sin dejar de mirarla.

La agarro, y me la llevo a las alcantarillas.

- por favor... por favor... no me haga daño... - su voz tiembla.

-Silencio -digo, llevándomela a las alcantarillas que conozco.

Detesto esta situación. Una vez llego al punto que me interesa, la agarro del brazo.

-Sientate -ordeno, mientras la obligo a sentarse. Voy a averiguar qué presa he conseguido-... Vacia tus bolsillos, y tu bolso. Ahora mismo.

Ella lo hace, pero los nervios la juegan mala pasada, y el bolso se le cae, desparramando su contenido por el suelo.

Cojo su cartera... y miro su identificación... sin perderla de vista ni un momento.

"Esther Soterre" Viene su dirección, y tambien su edad: 27 años.

Tambien encuentras dinero, incluso dólares americanos. No sabess cuanto dinero es, pero hay varios billetes.

La miro... observo entre sus objetos si hay algo que llame la atención... y si no los aparto con una de mis patas.

Después me siento despacio, delante de ella.

-... Esther Soterre... Qué curioso, sé leer -digo, y la miro-... Vamos a hablar, tranquilamente... y según lo que oiga veré si te suelto o no... Así que tranquilizate... y asegurate de ser sincera. ¿entendido?