La Gran Noche (?) (16- 12- 2009)

Nada más despertar, nos encaminamos a la iglesia de San Agustín. Cerca está el parque Monceau, el que refirió el Nosferatu. Dorian está de nuevo lúcido, he aprovechado para ponerle al corriente de todo durante el trayecto. Parece aún más preocupado que yo. Aun sigo dándole vueltas al por qué... ¿Por qué se fue sin decir nada? No me lo explico... ¿Qué se le perdió en París?

Pasamos la iglesia y en unos minutos llegamos al parque. Doy un rodeo, tratando de observar cualquier detalle, cualquier pista, por nimia que sea, que me conduzca hasta las respuestas. Es curioso, últimamente me muevo más por la curiosidad que por el apego a mi sire. Mejor no se lo digo a Dorian...

//FdI: Per + Inv de ambos //

Percepción + Investigación

Lucio/Dorian

El miembro 'Lucio (& Dorian)' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 2, 4, 2, 7

//FdI: No sé por qué no ha salido la otra...//

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'd10' : 3, 4, 7, 8

No encuentras nada interesante

Me acerco a Dorian.

- Nada... Voy a seguir una corazonada, con tu permiso. Pero en todo buen libro de misterio, la iglesia o el mausoleo hacen las delicias de los malvados, ¿no? ¿Y te parece casualidad que esto esté a tiro de piedra de un a iglesia? Yo creo que no. Vamos a investigar allí.

- En otras circunstancias te pondría una camisa de fuerza...

Echo a andar mientras él dice la frase, y me acerco hasta la iglesia. Compruebo si la puerta está abierta.

La puerta aún está abierta, aunque las misas ya han acabado.

Entro sin más a examinar la iglesia, aunque tenga que abrir cualquier puerta cerrada...

Cuando estás a punto de abrir una de las puertas de la sacristía, un sacerdote se te acerca.

- ¿Buscas algo, hermano?

Olfateo un par de veces y sonrío.

- Sí, a usted. Verá, estoy investigando la desaparición deuna persona. Fuentes fiables me aseguran que se la vió por estos lares la última vez. Estoy haciendo acopio de pistas. He seguido mi intuición hasta este lugar. ¿No sabrá nada, por algún casual?

- Como no me dé más datos, hijo mío...

- Se llama Miguel. Tiene una inquietante deformidad facial. Desapareció hará unos días.

- Mmm... un hombre estuvo por aquí, hace unos días... quizás coincida con su descripción, pero llevaba una capucha que no permitía verle con claridad. Desde luego, aún así, era un hombre inquietante.

- Con casi total certeza era él. ¿Dijo algo? ¿Alguna pista de sus intenciones o su paradero? ¿Hizo algo fuera de lo habitual?

- ¿A parte de saltar encima de uno de los bancos como un gato? Sí, me hizo una serie de preguntas.

- Definitivamente era él... ¿Recuerda qué le preguntó?

- Preguntó si últimamente había visto algún demonio, o similar.

Me paso la mano por la cara... Está como una regadera.

- ¿Nada más? ¿Y qué le respondió?

- Que alguno, sí - contesta.

- ¿Ha... visto demonios? ¿Es una metáfora o algo así?

- A veces puedes notar el mal brotar del alma de esos seres... parecen personas, pero no lo son.

¿Podría referirse a...?

- Cuénteme más, por favor...

- Creo que... ya saben de lo que hablo... mejor que yo.