Noche importante (6/1/10)

Bebo un poco más, y sano su herida.

-Tal vez te de algo que te haga pasar el tiempo más deprisa -digo, pasando mi mano por los labios que tengo manchados. Entonces le acerco su sangre a los suyos.

- Porque... es... ¿lo que debéis hacer, mi señora?

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Ella bebe de ti, con ansia, a penas pudiendo contenerse.

Me giro, y asiento lentamente.

-Y... ¿tú por qué hiciste lo de ronald? Por teléfono no hacias más que decirme que me fuera, pero... él me contó que contabáis con que yo fuera a protegerle. Podría haber entendido que me hicieras algo así después de... lo del eliseo... pero antes...

Separo mi muñeca cuando veo que es suficiente, y la beso, saboreando la sangre en su boca.

La eternidad a su lado... suena bien.

-Procuraré ser buen sire para tí... Cuando pase, verás el mundo de una forma muy distinta a la de ahora... y mientras ciertas cosas son sutiles, maravillosas y llenas de tonalidades, otras serán... dolorosas, fuertes y difíciles de tolerar... Tienes que estar preparada para cualquier cosa.

- Sé que me protegerás y me guiarás.

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- No fui yo, fue Petra, mi señora.

-¿Puedes explicarme cómo pasó? ¿Cómo se la ocurrió... cómo lo hicisteis?

La beso una vez más. Si por mi fuera, la tomaría tanto como ella me dijo.

-... Bueno... tal vez podríamos ensayar aquí... Para variar. Tal vez si no estamos en un auditorio pueda sentirme menos incapaz de tocar ese trasto.

Sonrio.

Él te miar y traga saliva.

- No-No... lo sé... fué ella... no yo...

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- Claro... te traeré el violín.

-Vamos los dos mejor... eres fuerte, pero no quiero que cargues con los bartulos del chelo y el violín tu sola.

La acompaño.

-Pero tu eras el ductus y Ronald tu chiquillo... no me creo que no supieras nada.-Le miro cansada.- sólo quiero saber cómo acabé con tu chiquillo apuntándome con una pistola y Lucía...-me falla la voz...-tiroteada...-Duele. La veo ahí, sonriéndome... la persona que siempre estuvo a mi lado, siempre leal, siempre con las palabras justas... me llevo una mano a la boca y me rodeo con el otro brazo. Siento un frío que no recuerdo haber sentido nunca tras el abrazo-Dímelo, por favor, quiero saber como pude fallarle tanto... quiero saber porqué intentando salvar a Ronald acabé con Lucía, por favor...

Os cruzais con Antón, que está en la puerta del cuarto de la Salubri, a punto de entrar.

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- N-no era mi chiquillo, mi señora... no supe nada de él hasta después de que le contraras...

-... ¿Qué? P-pero sabía dominar y... Habló de ti como su ductus... t-tenías que conocerle...-no puede ser. No puede ser.- ¿Qué pasó cuándo te enteraste? ¿qué te dijo Petra?

Entiendo de momento el motivo de que esté ahí. Me acerco a ver.

-¿Todo bien, padre?

- Me enfadé con ella, pero no podía hacer nada, mi señora... de todas formas le ordené que no te... hiciera daño.

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Suspira

- ¿A dónde váis? Es tarde, pronto amanecerá.

¿Tan pronto? No me había dado ni cuenta... aunque seguramente lo dice por tal de que no lo viesemos.

-Pensabamos en ir a coger los instrumentos... Ya sabes, hasta que el cuerpo aguante.

Miro la puerta de Claire, y luego de nuevo a él. Este tipo de cosas requieren intimidad.

-... ¿Quieres que te dejemos solo?

-Y sin embargo lo primero que hicieron fue usar a Lucía como escudo.-Me abrazo con fuerza, temblando ligeramente. Ahora que veo las cosas así...- Arnold... llegué a pensar que eras como las dos personas que más desprecio en este mundo... el monstruo que me atacó en el rave... los padres que me abandonaron para que murieran... y era todo un engaño. Ese tío... ese tío era un buen mentiroso... no creo que realmente planeara dejarme viva ¿por qué sino me seguía encañonando pese a haberme dominado? Y Petra... Petra me quería muerta, y apuesto lo que sea a que me veía como una debilidad para ti, algo que hacia despertar tu humanidad. El único motivo por el que Ronald no me mató en el momento, fue porque me necesitaban para sacarte de allí... apuesto a que Petra planeaba matarme y luego achacarlo a un accidente provocado por el fragor de la batalla. Además... tuvo que oirlo... cuando te conté la historia de mi pasado... cuando te conté lo de Lucía para que me intentaras comprender... tuvo que oirlo. Estaba demasiado bien montada su historia para que me llegara, además de que estoy segura de que sabía que me produciría tal rechazo el acto de abandonar un chiquillo a su muerte... que no te diría nada. Por eso no te dije nada la noche en que... cuando nos reunimos en el ultimate... si te lo hubiera confesado, si hubiera confiado... podrías haberme contado la verdad y haber entregado a Ronald... De todas formas, estoy empezando a dudar de que realmente te quisieran de vuelta... Petra iba a ser la nueva ductus, ¿no es así? Y tú en cierta manera los contenias... Sí, atacabas, pero ella, ella era amante de algo más sangriento. No se atrevía a contradecirte, eras demasiado fuerte para ella... y sin embargo se le planta esta oportunidad. Puede que lo que quisiera al atacar esta casa fuera usarme contra la camarilla bajo amenaza de acabar con los otros, y después acabar con ellos frente a mis narices y después jugar conmigo como tú no le dejaste.-Madre mía. Me creo a Petra capaz de eso y más...

- No creo... que Petra me quisiera muerto... mi señora.

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- No, pero deberías acostarte... y prepararte para mañana.

-Y sin embargo no me negarás que actuo a tus espaldas y que a mi no me quería con vida. No me tenía mucho cariño que digamos.

- Sí... de momento parece que se ha resignado... a lo que sea...

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- No, mi señora, no os lo niego.

Bajo la cabeza.

-Si tan solo hubiera estado más pendiente... si tan solo no hubiera... sido tan inocente... ni tú ni ella...-Lucía tenía razón. Tenía razón cuando decía que tuviera cuidado con esa inocencia. No puedo más. Le abrazo, ocultando mi rostro en su pecho, aguantando las lágrimas que pugnan por salir.

-... Bueno, será mejor entonces que nos vayamos a dormir...

Miro a Antón.

-Seguro que se pondrá mejor... es cuestión de tiempo... Buenas noches padre.

Pongo una mano en la cintura de Emile, para que me acompañe.

-Vamos, Emile.

Emile se retira, con una leve inclinación. A tu lado. Siempre a tu lado.

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Notas como se tensa y traga saliva, y murmura algo (¿puede que una maldición?) antes de soltarse y abrazarte, elevándose, de nuevo protector. Te acaricia la cabeza.

- Tranquila... Tranquila, Berenice.

Alzo un poco la cabeza, mirándole entre sorprendida y esperanzada.

-¿Eres tú? ¿Arnold, eres tú?

Volvemos a la habitación y cierro. Confio en Antón, seguro que consigue recuperar a la Claire despierta.

Falta poco para el amanecer, empiezo a quitarme la ropa.

-Supongo que Claire y Carlo pueden curarse mutuamente. Ella le hace más humano... Él despierta la consciencia de ella.

Miro a Emile con expresión relajada... Doy gracias por cada segundo que está conmigo.

-Vivir para siempre con quien quieres suena bien... ¿no crees?