Enfrentando el pasado 10/01/10

Le devuelvo el abrazo.

-Aún no lo entiendes, ¿verdad? Lo único que me haría verdadero daño es que te alejaran de mi. Que te hicieran daño a ti o a Elliot. Yo ya he decidido protegeros a los dos, sea cuales sean las consecuencias. Duele mucho, Arnold... tenerte tan cerca... y que estes tan lejos... llamame egoista, pero necesito que sigas viviendo porque no soportaría que murieras... por eso no debes morir...

-Lo sé... creo que sólo está esperando que yo de un paso en falso que pueda justificar tu destrucción sin que le culpe... para que así esté con él... Tengo miedo de lo que pueda pasar cuando nos volvamos a ver. Él quiere que vea lo.. patético que tu eres... él no lo entiende... nos mira pero no nos ve. Está demasiado acostumbrado a conseguir sus caprichos... no ve el daño que hace con algo que para él puede resultar una tontería. Y Arnold, el peor castigo de todos sería no haber hecho nada cuando pude, no haberme esforzado hasta el final...

Arnold se separa cuando la puerta del baño se abre y sale Elliot, aparentemente encantado. Ya se acerca el amanecer, puedes sentirlo.

Intento reponerme, y dibujo una sonrisa en mi rostro.

-Chicos... ¿dormimos hoy todos juntos? Aunque... vamos a estar un poco apretados.

- ¡SÍ! - grita Elliot.

Todos os cobijais en la cama, juntos.

Cierro los ojos, tranquila, feliz. Llevo mi mano a la de Arnold, y entrelazo mis dedos con los suyos. ¿por qué no podrá Villón respetar una felicidad tan sencilla como esta?