Intentando enderezar las cosas - 11:00 - 10/1/10

-Buscan su descendencia y creen haberla encontrado en mi casa, aunque las auras no indican que asi sea. Su problema es que el pequeño me quiere demasiado y eso impide que acaben conmigo. - hago una breve pausa con una sonrisa en mi rostro - De momento me son utiles y tengo a una de ellos defendiendo mi refugio. Y si tienen razon... conseguire a uno para mis fines y los de la secta. -

Espero con cierta angustia oculta su respuesta.

Sonríe.

- ¿Es ese niño?

Empiezo a trazar un plan, preocupado. Aunque no borro mi sonrisa

- Asi es. - en este momento no puedo hacer otra cosa que confiar en su palabra y en que su criterio me favorezca.

- Fascinante. ¿Y cómo es? Dame detalles de la situación.

- Pues el niño no sabe muy bien de que va el tema, los que vinieron a verle no le cayeron muy bien, mmmm...desconoce que hay uno conviviendo con nosotros y se muestra bastante violento, algo que debo corregir, pero que de momento no supone un peligro. Por mi parte tener un lupino en mi hogar intimida bastante, su transformacion es increible. Pero estoy tranquilo, si me pasa algo a mi perderan al pequeño-

Hasta donde llegara su curiosidad...

- Magnífico, magnífico. Lo tienes todo bien cogido ¿verdad? ¿Y dices que el niño es violento contra su congénere?

- Mejor aun, contra cualquiera que intente ir contra mi. - Sonrio, maldito nosferatu. Consigue tirar de mi lengua con facilidad, ya he dado un dato mas que puede usar en mi contra - Pero sabe comportarse cuando es necesario- intento arreglarlo.

- ¡Fantástico! Quiero conocerle - declaro.

¿Que pretendes Jehová?...

- Sin problema, cuando usted desee. - Espero que solo quiera ponerme a prueba y no jugarmela. - Pero que sea en un lugar mas apropiado. - digo mirando alrededor - No quiero ofender su hospitalidad, de la cual no tengo queja, pero entendera que no es el mejor lugar para un niño ¿verdad?- Aunque mi refugio tampoco me parece apropiado, tendre que poner la correa a la lupina...

- Claro, claro, podríamos quedar un sitio más apropiado, como un parque, seguro que le gustan los parques - vuelve a sentarse en su trono - Maravilloso, pues ya puede marcharse. Le informaré de cuándo voy a pasar.

Dice, como si no tubierais nada más que tratar.

Un parque estara bien, al ser un lugar publico mostrara un mejor rostro al pequeño.

- Espero noticias, hasta entonces y gracias por concederme su tiempo- inclino la cabeza en señal de respeto.

Giro y avanzo para dirigirme a la salida. Con una de mis manos agarro el cuello de la ropa de Leonard por detras y tiro para arrastrarlo en mi movimiento.

Mi cabeza piensa en cuan discreta sera la reunion. Que me vean con Jehová aumentara mi reputacion pero atraera atenciones que no deseo...

No dice nada, parece que ni se entera ni le importa Leonard, que por su parte avanza cuando lo agarras para que no tengas que arrastrar su peso. Salís de allí. Fuera os espera Triage, parece sorprendido de que salgas con tu siervo.

- Vaya... ¿Afortunado? ¿O me lo sacas para que me lo lleve a las celdas?

Saludo al nosferatu con un gesto de cabeza y una media sonrisa.

- Por el momento salvara su cuello -

Espero a que inicie el camino para seguirlo hacia la superficie y suelto al malkavian. Tengo un sabor algo agridulce, creo que he pagado mas de lo que vale...

Tiendo la copa un tanto en alto para que algun ghoul o nosferatu desocupado la recoja de mi mano.

Leonard sigue medio temblando, pero te sigue como si fueras su escudo contra la muerte. Y lo eres. Nadie recoge tu copa, pero encuentras una mesita donde dejarla. Sois conducidos a la superficie y Triage os acompaña hasta vuestro coche.

Me giro hacia el cainita antes de entrar en el coche.

- Gracias por todo, mmm... - lo deje en el aire para que me dijera su nombre mientras le tendia la mano. Creo que el intentar ser amable trae mas beneficios que el esfuerzo que puede suponer.

- Triage - responde.

- Creo que tambien hable contigo la otra vez que me pase por aqui. Bueno, encantado, ya nos veremos-

Me acerco al coche por el lado del conductor. Leonard no esta en condiciones.

- Ehmmm... las llaves. - pido de forma amable a Triage, quien las confisco a nuestra llegada.

Él te señala el salpicadero del coche, donde efectivamente están tus llaves. Leonard sube al asiento del copiloto. Ya no tiembla, aunque sigue pareciendo muy asustado.

Le dedico un ultimo gesto de despedida con la mano y me meto en el coche. Agarro las llaves y arranco el coche para ponerme rumbo hacia el refugio del Malkavian.

- Tienes que dejar de ser tan cobarde... - digo con un tono asqueado cuando ya nos encontramos alejados del cementerio - ¿Crees que habran puesto algo en el coche? ¿algun localizador o microfonos? - pregunto mientras echo un vistazo por el coche y enciendo la radio.

Asiente.

Cuando ya estamos casi llegando al refugio de Leonard aparco y salgo del coche. Hago una seña al Malkavian para que me siga y camino hasta la entrada de un callejon distante al coche. Alli apoyo mi espalda contra la pared, esperando.

Él te sigue.

- ¿Quiere que revise el auto, señor? - aún le tiembla la voz.

En cuanto se acerca lo agarro violentamente del cuello y lo estampo contra la pared.

- ¡¡Lo que quiero es que no me vuelvas a joder!! - se notaba en mi como un enfado contenido - La proxima vez que vayas a hacer algo que nos comprometa, me pides confirmación. Sino... sabras lo que soy capaz de hacer... no perdonare ni una mas. -

Lo suelto hacia un lado, con cierto desprecio. Aunque mi arrebato era mas bien ficticio, no lo eran mis palabras.

- Ahora me acercaras a mi coche y revisaras el tuyo. Despues quiero que busques alguna empresa que pueda resultarme interesante en la que alguno de sus directivos venda sus acciones. No tiene porque ir bien la empresa, quizas me interese sacarla a flote por mis medios, al menos asi saldra mas barata. -

Empiezo a caminar hacia el coche.

- Vamos, por cierto ¿el otro asunto ya esta en marcha? ¿ya estan en la calle? -

- S-sí... Ya están moviéndose... - te sigue, como un perro faldero apaleado.

Entro en el coche sin prestar mas atencion al Malkavian, pero satisfecho por su respuesta. Poco a poco arrancan mis planes en esta ciudad. Al final solo tendre que unir las piezas para que todo suene a mi gusto.