Buscando un fantasma, cementerio del Père-Lachaise (24/11/09)

- Señor... - interviene de pronto Triage - Es cierto que ese anarquista entró aquí, pero fue Antón quien lo ordenó, al fin y al cabo, por sus intrigas políticas en los que él sólo se vio envuelto quien sabe porqué. Y este vástago se ha presentado aqui con la mayor corrección y ha demostrado un gran respeto hacia nosotros y nuestras normas, yo puedo dar fé de ello. Igual que hemos sabido mostrar nuestra fuerza también podemos mostrar nuestra clemencia para que todos sepan que somos tan civilizados como cualquier otro clan. El anarquista ha aprendido la lección y todos lo sabrán.

Los dedos de Jehová tamborilean mientras le escucha y finalmente sacude la mano.

- Está bien, está bien. Llévatelo - dice, como el que pide que saquen la basura -, pero no quiero verle nunca más en ningún sitio que pueda considerarse mis dominios.

Por fin, mis hombros se relajan y pierden su tensión.

-... Recordaré esto siempre señor... Gracias.

Me quito el abrigo, y con el envuelvo la figura de Basile, para ocultar esas heridas horribles. Si lo iba a sacar de ahi, debía de ser con discreción.

Lo cojo en brazos con cuidado, y vuelvo a levantarme. Miro al primogénito, y hablo educadamente.

-...Considere mi propuesta señor. Tal vez consiga enmendar el fallo de Basile.

- Recordaré vuestra deuda, no lo dudes - responde - Acompáñales fuera, Triage.

Triage sale de la sala sujetando la puerta para que puedas salir con Basile.

Asiento.

-Esperaré su decisión... Que tenga buena noche, Jehová.

Sigo a Triage, para que me acompañe a la salida.

Triage te va guiando en silencio hasta conducirte a la salida. Se asegura de que no hay nadie fuera antes de daros paso hasta el coche.

Cuando estamos solos es cuando hablo con Triage.

-... Pocos han hablado a mi favor, te has ganado mi confianza, Triage.

Dejo con cuidado a Basile en el asiento del copiloto.

-... Dudo que este lo haga alguna vez -le digo, con media sonrisa-... En cualquier caso, si salgo de esta y todo se soluciona, tienes un refugio si lo necesitas.

Le ofrezco la mano.

- Tengo la protección de mi clan - responde, tomándote la mano -, pero gracias. Ve con cuidado y no dejes que ese ex-anarquista te meta en problemas.

Subo al coche.

-Espero algún día tener algo parecido -le digo ya dentro del coche-... Tu clan es noble, Triage. Si tuviera que trabajar para alguno sería para vosotros.

Arranco el motor.

-Cuidate Nosferatu, tal vez alguna noche podamos hablar en otras circunscancias.

Triage se despide de ti, y cuando vuelves a mirar, ya ha desaarecido.

Inicio la marcha. Cuando estamos a bastante distancia del cementerio, empiezo a hablar.

-... Ya estamos a salvo Basile. Te pondrás bien.

Basile no te responde, ni siquiera parece consciente de su entorno, sólo se mantiene como le has dejado, lanzando algún gemido débil de vez en cuando.

Debo darme prisa. No puedo dejarle en este estado.

Solo hay un sitio donde pueden ayudarme.

Acelero, procurando no sobrepasar el límite de velocidad. Los gitanos pueden ayudarme.

/Gitanos 2, asentamiento (24/11/2009)/