Sesenta y un días después (16/01/10)

- No te pongas así por un Nosferatu... - dice, no parece importarle nada a él.

-... No es un nosferatu cualquiera... fue el único que habló a favor de mí.

Pero no lo digo con intención de discutir.

-... No sé si debería intentar contactar con él otra vez. Dejó claro que no quería saber nada de mí.

- ¿Quieres que le llame yo?

-... En cualquier caso, dudo que su precio sea bajo.

... Meterlo en este fregado sonaría egoista... y no quiero ponerle en peligro.

-... No sé si quiero que esté relacionado... -digo incómodo-... ¿Crees que debería llamarle?

- Llamarle y recordarle que es un Nosferatu, al fin y al cabo. Ofrécele dinero, seguro que acepta.

Asiento... y parte de mí lo siente por él. No me gustaría que se viese envuelto.

Miro mi movil... no, no puedo.

-... Llámale tú por favor... -digo, pasandole el movil

Él lo toma. No parece mostrar ningún reparo como los tuyos. Busca en la agenda y llama, pero nadie le contesta.

Él cambia entonces y coje su teléfono particular, tarda un rato en contestar, pero lo hace.

- ¿Hola?... Sí, soy Carlo Antón... No, llamo de mi parte, obviamente, no hago recados a nadie... perdonado. Necesito cierta información...

Niego con la cabeza y los ojos cerrados... puta mierda. Desearía que esto no fuese asi, pero no sé como arreglar las cosas.

Me limito a escuchar.

- Tengo algo entre manos... algo grande... ¿Te ves preparado?... Queremos saber quién anda detrás de unos forasteros... un Assamita y algo más... vaya, sí, bien, veo que les conoces de oídas... De acuerdo, te ofrezco un aiciente, alguien les está echando una mano, quiero saber quién.... Bien, espero respuesta - cuelga - ¿Ves? Sencillo. Ojalá todas las cosas de esta no-vida fueran tan fáciles.

Acabo sonriendo, pero se me nota un poco la tristeza, no logro enmascararla bien.

-... Sólo espero no haberlo metido en problemas...

- Se esconderá como una rata... si es que algo le llegase a salpicar.

Me paso la mano por el pelo.

-... Está bien... sabrá cuidarse solito...

Miro a Antón... no ver a Basile me preocupa.

-... Padre... Basile me preocupa. Hace poco que llegó a esta casa hecho un guiñapo... ¿puedo saber la naturaleza del asunto al que le mandaste?

- Siempre preguntando, chiquillo... ten un poco de confianza en tu padre.

Le miro unos segundos... confio en él. Ahora puedo confiar en él.

-... Lo hago. Nunca dudes que lo hago...

Acabo acercándome a él, y le doy un rápido abrazo.

-... ¿Pero al menos podrás decirme las cosas en vez de dejarme una nota? -digo, algo más tranquilo.

Sonríe, contento por la muestra de afecto.

- Siempre te entretienes al despertar con esa ghoul tuya... - pone como excusa.

Acabo riendo un poco también...

-Sí... es cierto... -le miro a los ojos-... por cierto... Claire te echa de menos... y hace poco me preguntó donde estabas, que te echaba de menos.

Sonrio un poco más.

-Puede que en algun momento parezca que la incomodas, pero eso no significa que no quiera estar contigo casi todo el tiempo... esas fueron sus palabras... además, creo que deberías verla... echa de menos a su gato, y no sabemos donde está.

- Bueno... haré de gato un ratito - dice guiñándote un ojo, antes de salir.

Rie un poco.

-Cuida de ella... esta un poco sensible...

Entonces se me ocurre.

-... Padre... cuando tengas un rato... me gustaría que me ayudases con una cosa. No corre prisa.

- ¿Con qué? - pregunta, curioso.

- ¡Chiquillo! Apenas dominas la velocidad ¿Ya quieres aprender más?

-... Necesito todo lo que pueda reunir para ser más fuerte y ayudaros... y no es la primera vez que aprendo a la carrera.

.... soy victima de mi propia paranoia... sin esa percepción que tienen ellos, ¿como podría notar a un asesino que no se puede ver?

- Bueno... de acuerdo, si es lo que quieres... ¿Cuándo quieres empezar?