Año nuevo (1/1/10)

Lo miro. Enfoco un poco mejor. Me suena... me suena tanto...

-Lo oigo gritar.... lo oigo gritar cada noche en sueños...

¿Qué puedo hacer para arreglarlo?

-... No fue culpa tuya...

Mierda...

-Nada fue culpa tuya.

Culpa. Culpa... ¿Curtis? Intento calmarme un poco... Aparto mis manos de las orejas, y me dejo caer sobre su pecho, agotada.

-No lo entiendes. No lo entiendes.... hay algo que está terriblemente mal conmigo, Curtis... desde que nací. Mis padres lo vieron... por eso me abandonaron... sabían que yo no debía vivir... pero no tuvieron la fuerza de matarme ellos mismos... por eso abandonaron en un sitio que era el mismisimo infierno, Curtis... no sé en que día nací.... no sé el mes.... solo sé que no tenía ni un año... pero era más que suficiente.

Pongo una mano en su cabeza.

-Sé lo que es crecer en la calle...

Esta angustia es insoportable.

-... No sé si conseguiré algún día enmendar el agravio que te he causado... Pero no te hundas... No quiero que te autodestruyas por mis errores...

Alzo la mano un poco, sin moverme... y le doy un golpecito muy suave en la mejilla, como una pequeña parodia del tortazo que le di en su momento.

-Tú no me has hecho nada. No lo has hecho. Mi... mi... padre... me dio a elegir si quería permanecer a su lado, como su chiquilla. Creí... creí que me lo explico todo... no parecía tan... tan malo... ser un... vampiro. Aunque... no sé.... recuerdo que tenía mis dudas... pero hablando con él... sonaba todo tan... bien, tan lógico... No me pareció que tuviera motivo para dudar... pero... eran vampiros, fueron vampiros los que mataron a mi familia... ¿no? Entonces.... Y luego... me mantuvo aislada... ¿Sabes que el primer vástago con el que hablé después de él, fue tu padre? Y después... con lo de Lucía... No me dejo claro que era realmente un Ghoul... y lo de la Bestia....

Se me hace un nudo en el estómago... ¿Su domitor no se lo dejó claro y ahora cree que la quería por el vínculo?

-... Lucía te... te quería... no la tratabas como a una sirviente... Eso está más allá del vinculo...

Mierda...

-Te ayudaré en lo que me pidas...

-Sé que Lucía me quería. Pero la enganché a mi como si fuera una droga, sin saberlo... y esta era mucho más fuerte que ninguna que conociese. Y conozco muchas. Traficaba con ellas... vi a mucha gente destruída por lo que les vendiamos, sobre todo cuando no podían pagar por más. Había que hacerlo, teniamos que hacerlo.... pero me odiaba por cada uno que caía al vicio. Y para mí ellos eran desconocidos, Curtis.

-... No te juzgo, Berenice... En vida no he hecho nada que me enorgullezca...

Maldita sea... hemos pasado prácticamente por lo mismo.

-Lucía habría estado contigo incluso sin tener sangre...

Me recorre un escalofrío.

-Deja de llamarme así. "Berenice" era lo que quería mi padre para convencerse a sí mismo de que lo que había en esos cuadros no existía realmente en su interior. Ni tampoco en el mio.

Existe en todos los vástagos.

-... El monstruo está dentro de todos... pero lo que nos define es cómo reaccionamos a su influencia...

Cierro los ojos.

-La inmortalidad puede parecer un timo... seguramente lo sea... pero pese a todo, tú fuiste a buscarle porque le querías...

-¡Claro que sí!-Digo, ocultando mi rostro en su pecho... no quiero que me vea...- ¡Lo hubiera dado todo por él, todo! ¡Pero él me mintió, me pinto una cosa que no era, dijo que me dejaba decidir y manipuló la verdad para que hiciera lo que él quisiera! ¡Renuncié a todo! Mi identidad.... mis raices... Hice un terrible esfuerzo por aprender, la literatura... la historia, todo lo relacionado con el arte.... los modales... el inglés, el francés... ¿Escuchas mi acento? ¿Sabes la vergüenza que me daba cuando hablabamos en este idioma no ser capaz de corregirlo? Tuve que aprender a ser una mujer.... ¡Yo, que me había criado como un hombre! ¿Sabes que dolor de cabeza supone ir "a la moda", aprender a combinar la ropa, arreglarse el pelo todos los días, maquillarse, saber qué te tienes que poner en cada ocasión? Y los vestidos con los tacones son incómodos.... no te dejan moverte con toda la libertad que te gustaría. También aprendí a hablar correctamente... Antes prácticamente no soltaba una frase sin una palabrota... Y a cambio... ¿A cambio que tengo? Una condena por la eternidad y a mi madre y hermana muerta, sin haber podido llevar la vida tranquila que se merecía... Al aislarme mi padre, ella también lo estaba. Y si hubiera seguido siendo una humana normal y corriente, ella ahora tendría sesenta años, no hubiera venido a París conmigo.

Al menos ella vivió feliz por un tiempo... engañada pero feliz...

-... Los vampiros... son egoistas... cuando se trata de humanos casi siempre. Viviste una mentira... no lo puedes cambiar... pero ahora puedes elegir. Ya nadie te puede engañar así más. Conoces la verdad, y puedes utilizarla para bien o para mal.

Le digo algo que me digo a mi mismo en mi sufrimiento.

-Sufriste... pero sólo podemos hacer una cosa cuando se trata de la muerte... llorar a quienes perdemos... y seguir adelante.

-Si tan solo...-Cierro los ojos.- Si tan solo hubiera muerto feliz, con una sonrisa en su cara arrugada y rodeada de su familia... de hijos... de nietos... yo la hubiera pagado todo lo que necesitara, y hubiese estado alli para lo que quisiera. Me hubiese gustado poder decir, a su muerte, "mi existencia no es una maldición. Al menos puedo cuidar de los que quiero".

Aprieto los dientes... la angustia puede conmigo.

-... Intento esforzarme para decirme eso cada noche...

Pero lo mio seguramente es un chiste comparado con el dolor que siente ella.

-... Desahogate...

-No... no tengo derecho... Ronald... nos engañó, nos engañó a todos... sabía que había algo raro... como en la noche del Rave: vi algo entre las sombras pero no le di importancia... siempre estoy tan paranoica que no sé cual es el termino medio. Su nombre... era un anagrama de Arnold... era su chiquillo... ninguno de los dos era Lasombra... ni Tsimisce... me equivoqué. Y mientras tu peleabas y te dejaban para el arrastre... él me decía que no nos iba a pasar nada a Lucía y a mí... que si colaboraba con ellos, si sacaba a Arnold... al menos no os matarían hasta que lo tuvieran de vuelta, que tendríais una posibilidad de escapar.... y yo, terca, no paraba de decir que no iban a poder con vosotros, que os habían subestimado. Que confiaba en vosotros... y a ti casi te matan. Esos Sabbats entraron porque protegí a uno de ellos sin saberlo. Sabían que lo haría.... y se aprovecharon.

Ahora entiendo como llegaron...

-... Ya no se puede hacer nada...

Mi mano la acaricia un poco en el pelo.

-... Suéltalo... desahogate...

-No quería poneros en peligro... juro que no quería poneros en peligro...

-... Lo sé. -digo, tenuemente.

Los dos somos unos ilusos...

Me quedo unos segundos así, en silencio...

-¿Sabes lo más gracioso de todo esto? Arnold me había prometido que nos protegería a las dos, Lucía incluida, porque sabía que era importante para mi. Ronald también. No hacía más que asegurármelo... que haría lo imposible porque las dos salieramos ilesas... yo negaba, no me lo creía, no me creía que después de lo hecho a su sire no quisiera otra cosa que matarnos a las dos... ¿Sabes cuales fueron sus últimas palabras? "No te odio. Te aprecio, pero cometiste un grave error."

-... No te culpo... Hiciste lo que pudiste.

Es víctima de su propia mala suerte... no sé si podré arreglarlo, pero tengo que intentarlo.

La abrazo un poco más fuerte. Que se suelte, que se desfoge, que grite, que llore... que suelte esa angustia...

Al principio me quedo así... dejando caer alguna lágrima silenciosa... las que no puedo evitar caer... pero me doy cuenta de que esos brazos, aunque amables y llenos de buena intención, me resultan ajenos, desconocidos... Me imagino un momento la escena, desde otro ángulo, mirándome a mi misma, mirándolo a él, su dolor, la culpa que lo corroe... yo, parada, medio ida, casi sin voluntad para luchar... No. Así me ha dejado mi padre. No. Cierro los ojos y me imagino que estoy en casa, mi verdadera casa, en L.A. Los veo a todos, riendo, bromeando... y entonces parece que la imagen cobra vida por si sola. Se giran, todos a una, y casi consiguen que de un respingo... Todos me sonrien. "Joder, Carlos, ya era hora de que volvieras. ¿A qué viene esa cara? ¡A seguir adelante, con dos cojones!" Sonrio, sin poder evitarlo. "Con dos ovarios, amigo, con dos ovarios..." Me separo de él un poco, le pongo las manos a ambos lados de la cara, para que me mire.... En mis ojos hay decisión, hay fuerza...

-Basta ya, Curtis, o la próxima vez no será un tortazo. Estoy orgullosa de ti, ¿comprendes? Lo estoy porque defendiste a tu familia, estando dispuesto a dar tu vida. Sé que te culpas por no haber sido más cuidadoso...-Sonrio con media sonrisa... dios, como duele... como duele sonreir...- Casi me parece estar echando la charla a Roberto... Ya te lo dije, no es la primera vez que pierdo a alguien así, así que no te culpes.

Acepto sus palabras... agradecido...

-Está bien...

Es mejor acabar con todo esto, arreglar lo de Alan y lo del Eliseo.

-... Tengo que ir al bar... a devolver la moto y las cenizas de Marcus...

-Se alegrará de tenerlas de vuelta... ¿puedes darle un mensaje de mi parte?

Asiento.

-Dime...

Sé bien que le diría de tenerlo delante.

-"No te rindas. Sigue peleando, mantente de pie: esos putos ventrue no saben con quién están luchando. Marcus nunca hubiera querido que te rindieras... la familia de uno nunca quiere que nos rindamos. Así que plantate con un par bien puestos, que no avancen ni un ápice. Sigue luchando por los que buscan la libertad y pueden encontrarla."-Paro un momento.- ¿Se lo dirás?