Buscando un respiro 11/01/10

- Mmmm... cariño... - ronronea, agradecida.

Me separo, antes de que empiece a sentirse cansada, y curo la herida.

-Si sigo al final no serás capaz de ir -dice, besando la piel recien curada.

- Está bien... vamos... - accede, ayudándose de ti para levantarse.

La ayudo a levantarse, y entonces le doy un beso apasionado, profundo y desenfrenado, mientras mis manos elevan su trasero. Esos dos días para mí fueron años... la he echado tantísimo de menos.

-Está bien... vamos...

Ella te acompaña fuera, entre caricias juguetonas... después de todo, sabes que beber de ella aumenta su líbido.

Sonrio. Por lo menos, ahora me siento un poco más tranquilo... Voy a Buscar a Vic.

Vic está abajo, con sus hombres.

- ¿Nos vamos ya, jefe?

Emile está a mi lado... Creo que no se conocen.

-Chicos, esta es Emile, una música con mucho talento. Emile, estos son Vic, Mario y Jorge, trabajan para mí.

Les miro.

-Es alguien importante caballeros. Procurad tratarla con respeto y protegerla si fuese necesario.

- Claro. Encantada, señorita, es un placer - hace una reverencia.

Ella se rie.

- Igualmente.

-En cuanto el señor de la casa esté listo, nos vamos al local.

Sonrio un poco, al ver su actitud.

-Quizá para finales de mes o antes tengáis un trabajo mejor remunerado.

Antón baja y tus chicos se posicionan como guardaespaldas, parecen haber estado practicando.

- Vaya... si llevamos escolta.

Le miro.

-... En estos tiempos difíciles mejor prevenir...

Me enorgullezco de mis chicos. Los miro a ellos, miro a Emile, y luego lo miro a él.

-Cuando tú digas, Padre.

Salis todos en compañía, juntos. Vais en un sólo coche, de los grandes, de Antón.

//FdI: Abre allí//