Hablando de principes... (1/1/10)

Antón baja la vista.

- Creo que se ha perdido el momento - luego os mira unos segundos, sin que seas capaz de sondear su mente para averiguar lo que piensa. Luego sin decir nada más se da la vuelta y se marcha.

...

-... Demonios...

Tal vez debería ser fiel a lo digo por una vez, y hacer lo que digo que voy a hacer.

Miro a Emile.

-... Me parece que lo he desilusionado.

- Qué verguenza - esconde la cara entre las manos.

Vaya, hombre...

-Vamos, Emile. ¿Qué ocurre? -le digo, mirandola-, ¿de qué te averguenzas? No ha pasado nada.

- Es el señor de la casa no... no deberíamos disgustarle.

Asiento.

-En eso llevas razón -digo suspirando. Al menos es consciente de su posición-... ¿El violín tiene arreglo? Tengo que ensayar de verdad si quiero aprender algo.

Primero disciplina, los deportes de interior para después.

- Trae, te lo arreglaré... aunque tardaré un rato.

Asiento.

-Esperaré -después de todo, no tengo otra cosa más que tiempo.

Me pregunto cuando empezaré a tocar decentemente... normalmente no me es tan dificil aprender a hacer algo... Se nota que la música no es tan simple como apretar un gatillo.

- Debes tener paciencia - dice, con calma, sonriéndote, mientras lo arregla.

Alzo una ceja.

-¿Me puedes leer la mente? -pregunto, con una pequeña sonrisa. Es evidente que se me nota en la cara lo que pienso esta vez.

-... No tengo prisa... aunque me gustaría conseguír algún avance -me encojo de hombros.

- Esto no es algo que se aprenda en dos días...

-Tampoco he dicho lo contrario -digo, con indiferencia-... Pero esperaba... no sé... no destrozar las notas, por no hablar de las cuerdas.

Me recuesto un poco en la silla.

-... Bueno, supongo que es una lección para tomarse las cosas con calma, pero también de ser aplicado.

- Y constante - añade.

-Y constante -repito, asintiendo.

No sé de qué hablar ahora mismo. Entonces me doy cuenta de que sé muy poco de ella, salvo su pasado inmediato.

-... ¿Cómo entraste en la música?

- Desde niña, con mucho esfuerzo... así que me insulta quieras aprenderlo todo tan deprisa - dice, no obstante, sonríe.

Sonrio un poco también.

-... ¿Qué te atrajo de ella para dedicarle ese esfuerzo?... ¿Por qué la elegiste?

- Me hacía feliz. Tocar siempre me hizo feliz.

Tocar siempre la hace feliz... puedo sentir la calidez con la que dice esas palabras.

Sonrio, con cariño, puro y simple.

-Todos deberíamos hacer en la vida lo que nos hace felices.

- Bueno, dime lo que te hace feliz y estaré encantada de dártelo - dice terminando de arreglar la cuerda.

Cojo el violín con cuidado. Debo hacerme a la idea de que hay que tratarlo con suavidad.

-... No lo sé... lo que hacía en vida no me hacía feliz...

Miro el violín...

-... Intento encontrar algo.

Cierro los ojos... me relajo y me concentro... quiero hacerlo mejor. Tal vez mi sangre pueda ayudarme en eso, en coordinar mis movimientos... aunque sea sólo por una vez.

Hago que fluya la sangre.

1ps des, 1fv//

El miembro 'Curtis Miller' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 5, 1, 1, 4

El sonido estridente hace que apriete y muestre los dientes, con los ojos cerrados.

-... Lo que sin duda será un camino largo.

Parezco un leñador con una sierra. Relajate coño.

Echo el aire despacio, y vuelvo a intentarlo.

El miembro 'Curtis Miller' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'd10' : 8, 10, 8, 1

Ahora sí, pareces encontrar el ùnto en el que el violín no chirría como una puerta vieja.

- Perfecto, muy bien - te anima ella.

Intento no decepcionarla. Parece ilusionada.

No te pongas nervioso... el violín no te morderá. Estás en casa con la mujer que te quiere.