Regreso 22/01/10

"Alicia Magasca
Abogada
C/ Jean Paul Sartre, 21, s/n"

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Por la ventana se ve la entrada precedida por parte del jardín.

Me acerco. ¿Acaso miraba por aquí esperando que alguien volviera? Puedo entenderlo. Debió de ser muy duro para él. Finalmente decido activar auspex, para al menos vigilar la casa un poco más en condiciones. Me siento un poco inútil ahora mismo, la verdad.

...

La sangre nunca fue buena. Pero sí indica que hay algún peligro... o quizá es una forma muy peculiar de firmar.

¿Quien será esta mujer?

No puede quedar mucho para el amanecer, pero si hay sangre de por medio puede haber también muerte de por medio, y no creo que la muerte espere al anochecer.

Miro a ver si hay algo más en el dorso o algo, y si no, voy a la mansión. Necesito un coche.

Activas el Auspex y ves un aura que se acerca. Es Curtis. Parece que ya ha regresado de su paseo, pero se dirige al garaje.

¿Por qué será? Sea como sea, si necesita algo que me llame. Una cosa es que me preocupe por ellos y otra que vaya detrás como si fuera su madre. Y alguien tiene que cuidar la casa...

jur, ahora no puedo llamar a berenice porque parecería metarol :S//

... No puedo irme sin antes decir a donde voy.

Antes de coger el coche, hablo con un ghoul.

-Dile a Berenice que he ido a Jean Paul Sartre 21, a comprobar una cosa. Si no llego antes del amanecer, ni llego a llamar antes de media noche, dile que empiecen a buscarme por allí. Que no se lo diga a nadie si no hay problemas, ¿de acuerdo?

El ghoul apunta los datos y asiente.

- Sí, señor. ¿Necesita algo más?

... Ah, sí, cierto.

-... Si mañana al anochecer no hay noticias mías antes de las 10, que alguien llame a este número -digo, dándole el número de Melissa-... Le pondrá con el secretario de una vampiresa llamada Melissa. Entonces diréis que no puedo asistir a la cita que concerté con ella, que lo lamento, y que ya la compensaré.

Me meto en el coche, y abro la ventanilla.

-Tranquilos... Con suerte no será nada, pero tengo que comprobar esto.

Entonces arranco el motor.

-Y respecto a los aspirantes a ghouls... bueno, pueden esperar si mañana hay problemas.

- Comprendido, señor - hace una repetuosa inclinación y se retira.

Veo cómo se va.

-... Espero hacer las cosas bien.

Inicio la marcha, y voy a la dirección de la tarjeta manchada.

//FdI: Abre en le gran court//

Después de un rato en el salón decido subir arriba. Trato de bocetear algo pero no estoy especialmente inspirada. Cuando noto que sube el sol me acuesto, esperando que curtis ya haya llegado a casa, preocupada. Me quedo dormida enseguida, antes incluso de que Elliot regrese a la habitación.

Esta noche tienes un sueño extraño. No es una pesadilla, pero notas que tampoco es un sueño normal.

Estás viendo una especie de madriguera, y un animal herido, un zorro te parece que es, se esconde y empieza a lamer sus heridas. Le oyes gimotear por el dolor y se queda durante un tiempo esocondido. Ves pasar la claridad del sol y la oscuridad de la noche varias veces por la entrada de la madriguera, sin que el animal se mueva. Muchas noches después el zorro vuelve a levantarse, se arrastra penosamente fuera de la madriguera y una rapaz, parecida a un aguila pero aparentemente nocturna, se posa en una piedra frente a él. El zorro baja la cabeza ante ella, y sientes la certeza de que ha sido ese ave el que le ha herido de gravedad.

El aguila nocturna le mira desde arriba, con altanería y fortaleza. El zorro trata de llegarse hasta ella, pero el ave picotea en su dirección obligándole a retroceder. Cuando el aguila vuelve a volar el zorro se queda mirando como asciende, luego deja caer la cabeza y camina hacia otra madriguera, en ella puedes ver una docena de crías, algunas de ellas han muerto, otras parecen a punto. El zorro gime con tristeza, pero remata algunas de ellas mordiéndoles el cuello. Despiertas.